en nuestra cacería de la personalización y del apartarnos de los antojos corrientes podemos cambiar de color nuestro coche. Ya hemos observado que hay géneros de ilustración altamente chulos, como la figura mate, sin embargo la serie de inconvenientes se me hace demasiado grande, especialmente el precio.
no solo eso, luego queramos barnizar entero un utilitario blanquecino estándar, difícilmente bajará de 1.000 euros, luego hay una favorable opción: el vinilado. Se puede estar de moda además como una faceta de personalización, como el que se pone un tatuaje, luego con efectos secundarios mucho más nimios, o a quemarropa ninguno.
para el que de ningún modo haya pabellón platicar de los vinilos, son como pegatinas gigantes, que pueden blindar habitaciones enteras del forcaz o el vagón por completo. Enfrentando los importes de viñeta y de vinilar, esta última disyuntiva suele ser más económica. Como queramos poco “rarito” como carboncillo o apagado, ahorraremos mucho dinero. 
el peculio viene de la materia prima, pues el vinilo es relativamente económico y no requiere más géneros industriales. A la hora de charolar hay que exprimir más artículos aparte de la gomorresina, por ejemplo, todas las lorigas de las fajas que no van a pintarse (como los faros).
respecto a la mano de obra, incluso es un valor inferior al ser excepto penoso. La parte central del cambio es atribuir vinilo, adherirlo perfectamente a la carrocería y erradicar los remanentes. No hay que ejecutar un encargo previo de imprimación, solo comprobar que la carrocería está sólida, sin boquetes.
a propósitos del seguro hay que declararlo como accesorio si queremos que esté cubierto, dado que no es utillaje original. En cuanto a la itv, no debería haber desasosiegos usando un vinilo homologado. No supone un inconveniente de trascendencia si se hace proporcionadamente (por ejemplo, tapando clanes ópticos). una ocasión hemos optado el vinilo que queremos, hay que calcular cuánto necesitamos. Cantidades orientativas son 13 metropolitanos para un vagón de segmento B (unos 4 metropolitanos de longitud), 16 patrones para berlinas D (4,5 metropolitanos) o casi 20 patrones para berlinas de segmento E (casi 5 metros). Eso, claro, si lo queremos integral. o llevamos el departamento a un alfar gremial, adonde tendremos que soltar la mosca la jugada de parodia (dependerá del coche), o nos podemos proponer hacerlo por nuestra escala. El kit entero, que incluye el vinilo y las herramientas, entre 450 y 650 euros según el volumen del automóvil y la gama escogida. el automóvil a vinilar debe estar perfectamente limpio, sin restos de caldo tampoco cochinada, para que el adhesivo asiente correctamente. También muleta apartar todo aquello que no haya que vinilar, como la matrícula, estrías, retrovisores. Si llevamos el vagón a un obrador, eso nos ahorrará caudal, a los obreros tiempo. después hay que medir las piezas y cortar la notación necesaria de vinilo para cada una. Hay que hacerlo de una sola sucesión, no “a retales”. Se coloca el vinilo sobre la área deseada y se va repasando el contorno con las herramientas aun descalabrar cualquier pompa o granulación. Es como lacar lunas luego en apariencias no planas. esta es la parte más comprometida, el moldeado. Cuando hayamos acabado, tendremos pequeños remanentes, que eliminaremos con un cúter y/o espátula. Hay que llevar la batuta que no queden finales abiertas tampoco defectos de acabado. Ya solo quedaría dejar reposar el vinilo unas horas, y no lavarlo en unos días. si el vinilo es de subordinación, por ejemplo un 3m, puede alcanzar de cinco a 10 años. En el azar de que una alcoba se dañe por ejemplo al retrasar, puntada con reedificar esa estancia, no haría falta vinilar todo el automóvil para que quedase correctamente. Todo depende del escalón del estropicio. algunos moldes de lámina son tan tenues como puñeteros, y más que lavado, lo que necesitan es detallado (o detailing). Costes y más precios. El vinilo basta con lavarlo de oportunidad en cuando, mejor con caldo a obstrucción que en agujero. En postulado no hace falta rendir artículos especiales. si queremos, podemos brindar un producto restaurador/protector para que tenga una morosidad más exagerada. Se puede vinilar además junto a jurisdicciones altamente incontinentes, como el altanero motor o alrededor de los colines de escape, asimismo viviendo en Andalucía. si nos aburrimos del vinilo se puede alejar con más libertad de la que imaginamos, y se habrá salvaguardado la imagen al no haber sujetado besuqueo con los agentes externos, siquiera la claridad pavimentar. Se puede labrar con un secador de cabello, halago y poco de firmeza, sin saberes previos. si no queremos vinilo total, las decisiones son diversas, como por ejemplo este Supra, cubierto por un dragón. Este vinilado no llegó a 500 euros, puesto que el color azur es pintado y el capó es de fibra de carboncillo de certeza. los extremos de personalización solo los pone la imaginación. vinilar puede ser una buena percepción si compramos un auto que no está en el color que nos gusta y no queremos gastarnos un dineral en ello. Si luego queremos venderlo, retirando el vinilo estará la pintura original en una escultural guisa, en extremo presentable, lo cual preserva el importe en el mercado. si queremos vinilar representaciones de interior, en el evento de que sean desiguales, habrá que adjudicar una tabla de imprimación, y eso sí dejará restos al retirarlo. En las comarcas lisas no hay compromiso. La realidad, luego de haber gozado conveniencias de inconvenientes, estoy más ahormado con el vinilado que con la pintura. ¿y vosotros? vídeo | youtube - 
los sainetes importantes para apostar un vinilo
la carrera tras vinilar
Créditos de escultura | marbella Luxury Garage (I), bujia49 en Club seat León (Ii), adhesivos Natos (iii), wrappingmadrid en Forocoches (Iv), motor Vinilo (Vi)
La gacetilla Introducción al vinilado de vagones fue publicada originalmente en Motorpasión por javier Costas.
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