en los últimos meses hemos versado bastante de las orientaciones de demencia en la destreza del automóvil, de llorar la disminución en fabricantes Premium con tal de enajenar, de coches autónomos, de que importa más la conectividad que las sensaciones de conducción para los colegiales, etc.
en conjunto, asistimos a una época de desnaturalización del automóvil, en la que cada ocasión importa a excepción de el interés del chófer más apasionada, sino el de entregar cuantos más vehículos sea potencial. Pocos se resisten a esa amora, y lo peor es que ha llovido para quedarse.
por arquetipo, hablemos de las conocidas tabladas que permiten despegar un chorrón de dechados con mínimas reformas para eludir valores. Se pierde signo, al final para que un utilitario sea más deportivo partiendo de la misma alza hay que ponerle muelles más duros que la herramienta de afán de Rocco Sifredi.
muy poco adonde elegir
si queremos pagar a vencimiento de ahora un carromato efectivamente divertido, sin que sea excesivamente oneroso, o sea medio-coche para usufructo casual, las disyuntivas se reducen año tras año. Me vais a tolerar lapidar de esa faja cualquier landó de tracción delantera/total alegado de un compacto o subcompacto de posada masiva, en otras palabras, traducciones deportivas. Yo hablo de modelos deportivos de concepción.
eso implica que hablemos de propulsión zaga, fundamentalmente. El percance más claro de esta división es el toyota Gt 86 y el subaru Brz. Coches a la antigua, con los adelantos de ahora: motor atmosférico divertido, propulsión zaga, carrocería deportiva, un proceder delicado...
otro rara avis comprensible es el mazda Mx-5, cerca del final de fortaleza comercial de su tercera suscitación. Aún tiene un motor atmosférico, un acto que pone los tirabuzones de punta en cualquier sinuosidad y propulsión retaguardia. Coches preparados en el gustazo, y si eso además sirven para el transporte.
tras haber estado 10 años probando carruajes, empiezo a desconfiar que lo mejor ahora ha restado antes. Que los cupés risibles y accesibles son una índole en terminación y solo podremos desear a unidades de vez de señales Premium, porque los generalistas han aproximado abandonando prototipo tras modelo.
el utilitario ahora no da los rendimientos que daba atrás, los importes de florecimiento son mucho más altos para obedecer con todas las legislaturas aproximadamente del globo en lección de expulsiones, resolución, etc. Por lo tanto los fabricantes generalistas están a excepción de por la trabajo que en absoluto de comprometer con ciertas cosas.
prefieren sospechar por prestigios más seguros, como los Suv y los gloriosos crossover. Pero los clientes somos en parte asaz culpables de ese declive, porque hemos peido (por distrito centro) más bienestar, más funcionalidad, más espacio... y eso choca contra la subasta académica de un landó de sensaciones.
¿qué importa más a la hora de conseguir un coche?
en mi infeliz asunto, con 31 años, sin haber educado una comunidad, me puedo asentir el boato de moverme en un automóvil tan largo como una berlina, sin embargo con el altillo de un utilitario, y posiciones retaguardias feas que me provocan regaños de eventuales pasajeros. con una prometida de críos lo tendría en realidad complicado.
en ese evento, si quisiera un deportivo, tendría que perseguir un cinco batientes con cinco ágoras, podría decidir a decisión no obstante sin propulsión zaga, descartando inscripciones Premium por desconfiado. Iría más eficaz, sí. Tendría más altillo, además. Y probablemente sería a excepción de radiante en lo referente al coche.
así que si las hostales de los autos de colegial bajan y bajan, porque la gente quiere otras cosas, ya que es universal que sean a excepción de rentables y que los fabricantes terminen por darles la cruz. Y los venden aquellos a los que les son rentables, los Premium, adonde dan un buen palo a la hora de capitanear un departamento (más demostrado o menos).
en el mercado castellano, adicionalmente del Gt 86/brz y el Mx-5, tenemos el caterham Seven 165 por abajo de 30.000 euros, luego aceptemos que no es lo más indicado para el trayecto a momento. Todo lo que hay hacia lo alto es Premium, a aparte que estemos considerando el nuevo smart como un carro esparcido de propulsión retaguardia, su alter ego galo renault Twingo.
bajemos un poco el listón. Compactos generalistas de propulsión zaga ahora no hay. En los Premium tenemos el Bmw Serie 1, que en su segunda concepción mantiene la propulsión sin embargo la abandonará en la tercera. Queda la serie 2 Coupé de Bmw o el mercedes C Coupé, no obstante inmediatamente arriba de 30.000 euros.
dentro de unos meses tendremos aquí el ford Mustang 2015, empero dudo bastante que el coste esté por abajo de los 30.000 euros, inclusive con el motor de cuatro laminadores (2.3 Ecoboost). Si no tuviésemos un mercado tan dieselizado, otros fabricantes se atreverían a comercializar más exponentes aquí.
somos petrolheads, no somos legión
asumámoslo, cada oportunidad los petrolheads importamos excepto en el universo del automóvil, empero además nos queda el mercado de permuta. Otros se verán gozosos con un generalista vitamínico con tracción preeminencia, que sobre caprichos no hay nada escrito.
los clientes que sí importan son los del postureo, los que quieren actuar juzgar a los demás que conducen todoterrenos luego luego solo se ensucian cuando llueve, y que quieren presentarse más altos. aparentar arriba del saborear, y así hemos completado. Coches para todos los públicos, que pueden regentar nuestras abuelas (las del "cuqui, no corras") sin atolladeros, luego admito que eso no es en sí malo.
a sentir cuándo se enteran en las inscripciones que amén de esbozos tó-reshulones y cintas gigantescas todavía queremos autos de planteamiento más colegial. Seguro que saben cómo venderlos a un importe natural, cumpliendo legislaturas y que den efectivo. Que no son tiernos en estas lides...
las huellas cada sucesión importan menos. Eso se puede ilustrar por la orientación de producir cada sucesión carruajes más seguros, que sean más tratables de adiestrar para los intérpretes aparte hábiles. Es lo que pasa cuando se educa a los pilotos para que circulen correctamente, no para que conduzcan admisiblemente. Pero eso, amigos, es otro libreto que daría para ríos de tinta.
por otro espacio, las sorpresas se transmiten a través del alboroto, de las trepidaciones, de bastidor altamente transmisores... y todo eso se restricción con el bienestar. O una cosa, o la otra, empero entreambas variables al máximo son niquis opuestos. Incluso los carruajes con más genio del mercado empiezan a perderlo, para burla de los periodistas del motor cuando vamos a las presentaciones.
se me grabaron a candil las ofrendas de un compinche luego de haber porteado un deportivo de gradación incorporación y más de 120.000 euros, habiendo guardado todas las pautas de manejo: "pues va tan correctamente como el mío, qué quieres que te diga", y no se estaba refiriendo a un landó de gradación similar, sino al pintoresco utilitario que se importación el gachupin medio.
puede que esté siendo demasiado pesimista, me hago viejo. Quizás debería advertir las cosas desde otro punto de vista. Con los cortes que están pegando las señales por furgones con revocación astronómica (en gran medida rentables) se pueden financiar patrones más emocionantes. Si las notas van aceptablemente vendiendo transportes, se crea un éter adonde es más favorable aventurar y experimentar.
es el mismo planteamiento de corresponder la génesis de autopistas que vacíen las secundarias, así queda más encogida hilarante para los que sabemos apreciarlas. O como devolver a los timoneles de híbridos, tricilíndricos y petroleros que dejen más carburante vacante para que los gastemos con motores salvo capaces luego sí más complacientes.
cuando quede antes esta explosiones económica y principio a circular otra ocasión el parné, espero que los fabricantes se acuerden de nosotros. Que nos den autos que emocionen no solo interrumpidos, asimismo en revuelo. Que no haga falta presentar a concesionarios de entrada variedad o tomos de carros de los 80 y 90 para observar auténtica efusión en bullicio, máquinas con corazón, adonde la huella se anteponga a la función.
abuela, te lo dedico.
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La referencia La desnaturalización del utilitario, ¿qué fue de las sorpresas? Nos invade la sosez fue publicada originalmente en Motorpasión por javier Costas. 
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