si eres de los que les gusta existir y deplorar la música, muchas sucesiones habrás botado en falta poco, o mucho… cuando la oyes en el coche. Esto nos pasa a copiosos. No es nuevo… y es que desde siempre, ha vivido ese afán por recabar realizar, del furgón, un dominio en el que usar la investigación de atender nuestros libretos favoritos, con anciano categoría, huella o realismo. De allí, que apareciese eso que hoy día conocemos como el “car audio“.
el car audio podría describirse como el conjunto de estructuras que buscan acrecentar los elenco de acorde de comienzo de un cupé, con el colmo de colmar nuestras salidas musicales. Si queremos consagrar el camino, y retocar la jerarquía de rasgueo de nuestro utilitario, con antelación habremos de aguantar claros unos conceptos básicos, que nos ayudarán a conocer y delinear la mejora que podremos efectuar, ahora sea por nosotros mismos, o con la muleta de un instalador sindical.
los participantes de audio en un coche
la alfaguara de sonido
la surgencia de bordoneo es el caletre del atrezo de bordoneo. Lo que todos conocemos como el Radio Cd o reproductor multimedia. Se encarga de observar la música, grabada digitalmente, en cualquier larguero (Cd, usb, felicitaciones Sd, Bluetooth desde el movedizo, Ipod, radio, etcétera), y la convierte en una señal eléctrica. Esta aval eléctrica será el comienzo de la argolla de audio en el utillaje de sonido. dependiendo de la jaez con la que la pileta haga esta conversión (de numeros grabados, a aval eléctrica), este bordoneo original, tendrá longevo o pequeño clase. de ahí que la ley de este integrante, sea una de las claves en un atrezo de sonido. algunas de las aclaraciones estructuras que nos ayudaran a captar qué poza nos puede deducir a recuperarse la ralea de rasgueo de principio, serán: no hay que enterrar que, amén, cada fabricante tiende a sacudir un golpe de “color” genuino a su sonido, por lo que siempre sería aconsejable ser todo oídos varias piletas, atrás de pretender por una u otra, puesto que aquí entramos en una ingenioso cuestión de atractivos. En su fallo, siempre podemos dejarnos asesorar por un instalador laboral o un aficionado experimentado. el altavoz aumenta la intrepidez de la señal de audio, que ha gestado a priori la pila. La universalidad de las ocasiones, las piletas de progresión que vienen en nuestros medios de transporte, así como los Radio Cds que podemos descubrir en el mercado, ahora incluyen un pequeño megáfono regional. Por esta inteligencia van conectadas a quemarropa a los parlantes en los elencos de gradación. pero, como es metódico, si lo que queremos es un utillaje de alto escalón, la muleta de un altoparlante externo será indispensable para probar acercarnos al grado de bajura, empirismo y enérgica que tiene una indagación musical en vivo, como un arreglo de jazz, una conducta de un muestrario pop, un tratado de purista, o la milicia sonora de una película. el parámetro más importante a la hora de inclinarse un megáfono es la fuerza. Hemos de fijarnos siempre en el atrevimiento, dado como “potencia rms”, y no fiarnos de cualquier metáfora que no sea evidente de esta forma. como la garra sin cuidado no sirve de nada (como nos decía Carl Lewis, en el aviso de Pirelli de los 90), no más pujanza siempre es mejor, y hemos de evaluar además otros parámetros, que nos indicarán verdaderamente la ralea de sonido que puede conservarse a ofrecernos un altavoz: en el riesgo de los altoparlantes, es altamente evaluable tener fe en el renombre de heridas con agradecida práctica en el universo del car audio, pues la naturaleza de producción “honesta”, y los integrantes electrónicos interiores que hayan votado, son una clave a la hora de ganar un rasgueo de condición, que finalmente nos proporcione una pericia musical a la altura. el parlante es el constituyente dirigido de sujetar la señal eléctrica, proveniente del altoparlante, en la música que perciben nuestros pabellones. para lograrlo, frontal convierte la señal eléctrica en un revuelo automotriz del cono, y a su ocasión, este evento del cono contra el ademán, se acaba traduciendo en variables de amenaza acústica, y por ende en rasgueo audible. los parámetros más cardinales a poseer en cuentecilla a la hora de nominar un parlante, son: algo que se debería creer a la hora de sufragar un bafle, es el tangible del que está asentado su cono, puesto que dependiendo de éste, el acorde igualmente tendrá un “color” genuino y personal. materiales como el papel y el polipropileno, nos propocionarán un rasgueo afable y natural, no obstante con cierta distorsión a altos volúmenes. Por otro flanco, materiales más duros, como el kevlar, cabuya de cristal, el carboncillo o el aluminio, nos proporcionarán un rasgueo con a salvo distorsión a altos volúmenes en su empleo de frecuencias de procedimiento, sin embargo requerirán un enfoque del acorde más completo, en el enjuague, por parte del fabricante; pues la distorsión a excepción de su grado útil de frecuencias, suele ser mucho máximo. un tan solo altoparlante no sería eficiente de ilustrar todas las frecuencias que contiene la música, con un mínimo de clasificación y pragmatismo. Así que lo ideal es calibrar con varias “vias”, esto es, varios índoles de megáfonos, especializados en cada escalafón de frecuencias, de práctica que cada uno haga su papel. cuando compramos unos parlantes, nos encontraremos normalmente en la tienda, con la opción de seleccionar entre los subsiguientes dos tíos de sets de megáfonos: ¿quién no ha pabellón versar, o inclusive no ha abrigado su legítimo subwoofer? Famosos por no humillar, por ejemplo, en toda consolidación tuning que se precie, el subwoofer es comúnmente el bafle elegido por los adoradores bisoños, como la primera, y a sucesiones única, mejora en un grupo de audio, debido a las grandes huellas que produce en nosotros el efecto de los rasgueos subgraves. pero no hay que omitir que si lo que verdaderamente buscamos es una impresión de jerarquía, medrar exclusivamente el elenco de colección añadiendo un subwoofer (con su semejante amplificador), nos dará un acorde descompensado, sin agraciar la naturaleza general tampoco la subsistencia de la música que reproducen el remanente de bafles de nuestro vehiculo. el subwoofer es un amplificador de gran eje, que esta especializado en fertilizar acordes graves y subgraves. E irremediablemente, necesita de amplificación. No se puede fusionar sin rodeos a la salida de un Radio Cd. a la hora de escoger un subwoofer, tendremos que valuar los subsiguientes aspectos: esta última es una característica asaz importante para un subwoofer. Y es que, dependiendo del tipo de perímetro o arca en el que lo instalemos, tendremos diferentes utilidades y agravantes. Los locales más populares son: aparte de lo anunciado inclusive acá, hay mas aspectos a asimilar y a abrigar en factura, si lo que buscamos en una cimentación al detalle, y de la apotegma categoría. esperemos que esta preparación os haya sido interesante. Esperemos aún que haya despertado la atención por el car audio, a todo aquel que disfruta la música en su plazo a recorrido, y alguna sucesión se ha proyectado mejorar la práctica de la audición; durante el proceder tan diario de desplazarnos en nuestros coches. próximamente veremos qué vados podemos ocurrir para tratado de conformarse de empachado ese objetivo, algunas aldabas concretas, así como redes y avisos, que pueden venir a parar más que interesantes. -
la amplificación
los altavoces
los megáfonos de varias vías
el subwoofer
otros medios, ras experto…
pronto más…
diego Ena. aficionado al espacio del rasgueo, y conocedor de él por fila, mi beneficio por este fenómeno comenzó a la par que mi goce por la música; en esa época en la que nos ocurre a todos, la niñez. Cuanto más disfrutaba de la música, más me preguntaba sobre los porqués y los cómos del sonido… Durante mis conocimientos, surgió la gran ocasión de remitir unas disertaciones de especialidad en audio, y debido a la sofocación y la germinación red he podido aventurarme más y más en lo que para mí es el excitante planeta del sonido.
La antecedente Car Audio: Guía para recién llegados fue publicada originalmente en Motorpasión por diego Ena.
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