hace unos años el Grupo Fiat, arrendador de maserati decidió consagrar un cambio de viento a la recorrida de la consigna. La pequeña tonalidad alineada en aquel tiempo por los gálibos Granturismo y el Quattroporte era demasiado estrecha para contemplar un volúmen trascendente de cesiones. Por ello decidieron despeñar una berlina del segmento E que respondería a un prestigio con solera en la sutura, ghibli una sucesión que ese ejemplo ahora estuviese rodando le tocaría el lance a un suv, el Levante. la entrada del maserati Ghibli no iba a imaginarse simplemente el deslizamiento de un nuevo espécimen para la cicatriz del tridente. Lo que iba a equivaler la venida del Ghibli era un punto de inflexión en la explicación de la compañía, el trampolín que les iba a admitir multiplicar exponencialmente las hostales inclusive conseguir su objetivo de imaginar 50.000 coches/año en 2015. el Maserati Ghibli no esconde en si mismo la medicina secreta del éxito. Simplemente se prostitución de una berlina del segmento E, citación a aproximar la divisa a un público más extenso que atrás no se planteaba adquirir un Maserati más que en sus sueños. por calidad y por ensimismamiento, es un landó brotado para competir con gálibos como los Audi A6, bmw Serie 5, Mercedes Clase E, cls o el Infiniti M30 que son los gálibos que rondan los cinco patrones de largo sin superarlos. aparte de todo esto, lo que efectivamente supone el Ghibli es la inscripción a Maserati de algunas popularidades impensables incluso la data, como un motor diésel o la tracción a las cuatro neumáticas Q4 que sin vacilación estarán presentes asimismo en el suv Levante que comenzará a fabricarse el destinado año. así dado que, el Ghibli Diésel es sin incertidumbre la principal actualidad de la gradación, puesto que es el primer carromato en los 100 años de biografía de la huella italiana en copular un propulsor de gasoil y lo que es si cabe más importante, representa la versión de umbralado a la gama con su importe de 71.400 euros. por ello nos hemos aventurado al volante del nuevo Maserati Ghibli Diésel para contaros qué es lo que hace a esta berlina tan singular y para saber si este automóvil será competente de respetar con las protestas de los que siempre han evocado con dirigir un Maserati y ahora pueden crearse con uno. cuando llegué al Concesionario Tayre en Madrid para economizar el Ghibli Diésel, automáticamente me metí en el ambiente de boato y distinción que caracteriza a este tipo de despachos. Los concesionarios de aparato poco tienen que reparar con los de otras lacras, su atmósfera es altamente peculiar. en ellos el trato es adaptado, no tienes que tener fe para que te atiendan y en emplazamiento de sentarte en una silla de linóleo entretanto rubricas los legajos de la renuncia, lo haces en unas cómodas mecedoras de piel rodeadas de los diferentes accesorios que componen la boutique de la cicatriz. a mi costado colgaban en un mostrador los retales de los diferentes tíos de badanas que puedes votar para la tapicería, los modelos de alcántara para amurallar el cobijo o la pala de colores habitable para la carrocería de ese Maserati que estás a juicio de comprarte. Todos estos detalles crean un ambiente que te mudanza por vencimientos a Savile Row, la vía de los modistos del liceo de Londres. después de establecer los legajos que me hacían extracto del Ghibli Diesel durante 5 trayectos y de hacerlo con cierto histerismo por una cláusula que hablaba de una franquicia de 5.000 euros a mi prestigio en evento de accidente, me dirigí al taller para almacenar el nuevo chisme de Motorpasión. en el taller, el Ghibli pasa desapercibido entre los Quattroporte y algún que otro Granturismo que por allí descansaba. Es sensato si tenemos en nota que se negociación de una berlina con unas dimensiones mucho más espaciosidades que el delantero y un planteamiento más generalista que el de cualquiera de los otros dos. el Maserati Ghibli Diésel mide 4,97 metropolitanos de largo y a la mirada se antecedente que es pródigamente más esmirriado que un Quattroporte. Por ejemplo la batalla es 17,3 centímetros más pequeña que la de este, con quien curiosamente comparte bastidor. estas corpulencias se consiguen debido a un atrevimiento mucho más pusilánime y a una largura entre ejes bastante cumplidora que a pesar de ello deja bastante contenido para el compartimiento y para un maletero de 500 litros. Pero de eso inmediatamente hablaremos más adelante. lo que si tiene el Ghibli lo mires por dónde lo mires es mucha gallardía, mucha pisada sobre el betún. Si a esas grandezas más compactas que en el Quattroporte le unimos que este es ligeramente más bajo (-20 milímetros) y un poco más alargado en la jurisdicción de los ejes (+1 mm adelante y +6 mm detrás), es metódico que transmita una mejor expresión sobre el asfalto. sin incertidumbre el apunte accesorio es una de sus principales manos, uno de los mejores armarios para desistir a esa comunicación clientela que tiene que debelar. el frontal tiene mucho encanto, y es inconfundiblemente Maserati. Basado en el de los gálibos deportivos de la botana, como el Granturismo Sport que pudimos basarse el estío pasado en Mallorca (parte 1 y parte 2), sus tildes angulosos marcan las diferencias las importantes respecto a su religioso maduro el Quattroporte. la parrilla prelación con sus características guisas cóncavas y las varas de color negro que enmarcan el triente que la preside es sin envidia su tilde más característico cuando lo vemos por adelante. Dicen en Maserati que el objetivo de los diseñadores en este encaje era rememorar al a6 gcs de los años 50. las ópticas por su parte tienen maneras bastante salientes y están acaudaladas en una plaza altamente extrema, en los remates de un capó de guisas dúctiles y excelentes. El Ghibli Diésel lleva de gama los quinqués bi-xenon que marcan el aspecto de las ópticas, mientras tanto que los Ghibli S y S Q4 llevan además el automatic Frontlighting System (afs), que regula activamente la bajura del haz refulgente y que formaba parte del equipamiento opcional de esta unidad. si continuamos el recorrido visual hacia la parte retaguardia, en las aletas prelaciones encontramos la triple agalla lateral que además es señal de la construcción. En este lance tiene un pandeo pequeño que en el Quattroporte y su apunte todavía es dispar. Aunque queda relativamente adecuadamente, tengo sospechas de si el conjunto no sería más elegante sin ella. seguimos el recorrido visual y llegamos al pilar C, dónde sigue estando actual el característico pavés de la sutura. el colegial logo de la manecilla de Maserati, en esa parte del medio de transporte representa una tradición que se remonta al año 1963. Si la acta no me falta, creo que Maserati es la única consigna que se ha escandaloso a aovar su amparo en un lado precisamente, y la existencia es que le da un golpe enormemente elegante al conjunto. por lo demás las líneas de la carrocería fluyen de faceta harmónica, sin grandes raspas tampoco roturas que marquen su sistema. Destaca la forma de las ventanillas traseras, que acaban en un ángulo casi perpendicular al piso. Diseño italiano se mire por dónde se mire. afortunadamente la unidad de declaraciones equipaba las fajas de 20 pulgadas oscuras, que forman parte del equipamiento opcional y le dan un golpe en realidad deportivo a su prisma extranjero. las bandas de ristra son de 18 pulgadas y con ellas el carro se ve en gran medida pobre. Es por eso que Maserati ofrece decisiones de condecoraciones con múltiples programas y medidas, que llegan incluso las 21 pulgadas, que creo son innecesarias. las pinzas de freno en esta unidad de testificaciones van manchadas en color gris esquela, no obstante se negociación de una de las diferentes disyuntivas de personalización puesto que de nómina van manchadas en color negro con el renombre Maserati en blanco. En disyuntiva igualmente las puedes esmaltar en rojo o azur, dependiendo del gusto que le quieras propinar a tu utilitario, elegante, gimnástico o un grácil cometido entre ambos. el elenco de frenos va establecido por Brembo, que se ha resuelto de enlazar los Maserati desde hace mucho periodo. En el Ghibli Diesel se utilizan unos discos delanteros de 345 mm x 28 mm, con pinzas fijas de cuatro pistones, mientras tanto que los potos son de 320 mm x 22 mm con pinzas flotantes. aunque Maserati argumenta que se ha obrado específicamente con la herida de frenos para ganarse una acometividad de impedido óptima y para minimizar al máximo el rasgueo que se transmite al interior durante las frenadas, nuestra unidad de indagaciones hacía demasiado enredo principalmente a bajas rapideces, algo seguramente achacable a un goce demasiado exhaustivo en algún plazo de sus pequeños 2.500 kilómetros. para perecer con el recital del aire exógeno del Ghibli Diésel, nada mejor que hacerlo con la zaga, dónde encontramos una retaguardia perceptible por un volumen del altillo que queda bastante perfectamente integrado en el conjunto. sobre la merienda del altillo, que destaca por sus fases redondeadas en la parte superior, se integran unas ópticas de led bastante protuberantes que al parecer están establecidas tan por encima para embellecer la visibilidad del coche entre el tráfico. el esbozo de las ópticas lumbre especialmente la atención de indeterminación cuando se enciende el vínculo que las recorre por el interior, pues en el se integran las luminarias de freno, intermitentes, luminarias de ausencia antes y antiniebla, creando así una de las partes más llamativas del coche. por último, en la región elemental de la merienda del altillo encontramos un entorno plateado con las literaturas Maserati en el que se integra la matrícula. Ahí, en el pitón para eclosionar el altillo, se esconde así la cámara de fantasía trasera que nos protección en las intrigas de aparcamiento. la zaga se completa en la parte inferior del paragolpes con cuatro salidas de escape dispuestas dos a cada lado. Es un signo de deportividad, un ambiente de método y valía que es gemelo en las traducciones de nafta o en esta accidentada por un V6 turbodiésel. continuará… - inmersos en el postín y la exclusividad de Maserati
diseño 100% Italiano
La revelación Maserati Ghibli Diésel, evidencia (parte 1) fue publicada originalmente en Motorpasión por héctor Ares.
Home
»
»Unlabelled
» Maserati Ghibli Diésel, prueba (parte 1)
jueves, 13 de marzo de 2014
0 comentarios:
Publicar un comentario